Antiguo Colegio de San Ildefonso

Al caminar por las calles del Centro Histórico de la Ciudad de México, una de las construcciones que suele llamar la atención por su belleza es la del Antiguo Colegio de San Ildefonso.
Ubicado sobre la calle Justo Sierra, entre República de Argentina y El Carmen, el Colegio de San Ildefonso fue fundado en 1583 luego de la fusión de tres escuelas jesuitas. Su nombre fue otorgado en honor al Santo Arzobispo de Toledo.
Luego de la expulsión de los jesuitas en 1767, este edificio tuvo diversos usos, desde cuartel de un batallón hasta sede temporal de la Escuela de Jurisprudencia.
En 1868, el gobierno de Benito Juárez creó la Escuela Nacional Preparatoria, estableciendo como sede al edificio del Antiguo Colegio de San Ildefonso, el cual ocupó hasta 1978, año en el que cerró sus puertas.
Además de su enfoque educativo, San Ildefonso es un espacio para el arte, prueba de ello, son los múltiples murales creados por el pintor mexicano José Clemente Orozco.
Para 1992, fue re abierto para albergar la exposición “México, esplendores de 30 siglos”. A partir de ese momento, el Antiguo Colegio es administrado como museo de manera conjunta por la Universidad Nacional Autónoma de México, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y el Gobierno del Distrito Federal.
En este sentido, Ery Camara, coordinador de Exposiciones y Registro del Antiguo Colegio de San Ildefonso resalta el compromiso que tiene este espacio como difusor de la cultura y el arte.
“Para nosotros, las exposiciones son oportunidades, tanto de recreación pero también de re encuentro consigo mismo, a través de culturas que son todas humanas. Creo es lo más importante. Son culturas que nos re definen la extensión de nuestra propia humanidad. Entonces, el mirarse a través del otro es aprender nuestra propia historia”.
Autor: Fundación UNAM