
La planificación urbana del Campus Central de la UNAM se fundamenta en la ubicación asimétrica de los edificios, plazas divididas entre sí a través de escalones, desniveles, frontones y taludes, muy a la manera de las antiguas ciudades prehispánicas.
Ciertas zonas de la Ciudad Universitaria de la UNAM evoca perfectamente la arquitectura de Ciudades Precolombinas como Teotihuacán o Monte Albán.
Este complejo arquitectónico fue incluido en la lista de Patrimonio Cultural de la Humanidad por parte de la UNESCO el 2 de julio del 2007; ello fue producto de su enorme valía artística, ya que fue un producto de los más destacados artistas y arquitectos del México del siglo XX, como: Mauricio Campos, Domingo García Campos, Enrique del Moral y Mario Pani, así como también, Luis Barragán, Carlos Lazo, Juan O’Gorman, Enrique Yañez, Pedro Ramírez Vázquez, José Villagrán y Teodoro González de León.
El Campus Central de la UNAM, cuenta además, con abundantes murales y esculturas que se integran perfectamente a los monumentales edificios. Creaciones sobresalientes en este sentido resultan, por ejemplo, los murales de David Alfaro Siqueiros en la Torre de Rectoría, los de Juan O’Gorman en la Biblioteca Central, y los de Diego Rivera en el Estadio Olímpico.
El Campus Central de la Ciudad Universitaria de la Universidad Nacional Autónoma de México, ha tenido como premisa fundamental la creación, transmisión y difusión del conocimiento, amparado en el respeto irrestricto a los valores de igualdad y tolerancia.
El conjunto monumental inaugurado en 1952, es una muestra de la arquitectura, del diseño y el arte nacional de más de 60 arquitectos, ingenieros y artistas, quienes crearon un conjunto monumental ejemplar del modernismo del siglo XX que integra el urbanismo, la arquitectura, la ingeniería, el paisajismo y las bellas artes, asociando todos estos elementos con referencias a las tradiciones locales, y en particular al pasado prehispánico de México.
Fuente: DGCS, UNAM