Palacio de Autonomía, testigo de la historia universitaria

Las calles del Centro Histórico de la Ciudad de México están llenas de historia. En ellas, personajes y acontecimientos han marcado el rumbo de nuestra sociedad. Una buena forma de conocer estas anécdotas, es a través de sus edificios.
Ubicado sobre la calle Lic. Primo de Verdad, el Palacio de la Autonomía es una clara muestra de la belleza arquitectónica del primer cuadro de la capital del país.
El predio donde se ubica este edificio tiene más de 500 años de antigüedad y en un principio fue destinado a ser la casa de Don Luis Rivera, primer representante de la Casa de Moneda de la Nueva España.
Posteriormente, tras sufrir algunos cambios en su edificación, formaría parte del convento de Santa Teresa la Antigua de la congregación de las Carmelitas Descalzas. Sin embargo, durante la expedición de las Leyes de Reforma, entre los años 1855 y 1863, fue cerrado, para luego transformar este espacio en viviendas.
Durante el Porfiriato, el gobierno adquiere la propiedad y construye el actual Palacio de Autonomía, a partir de piedras traídas desde la ciudad de Pachuca, Hidalgo.
En 1910, alojó la Escuela Nacional de Maestros, la cual formaba parte de la entonces Universidad Nacional de México.
Para el año de 1929, tras un movimiento estudiantil, se conseguiría la autonomía universitaria, convirtiéndose así en la Universidad Nacional Autónoma de México, hecho por el cual este edificio adquirió el nombre de Palacio de Autonomía. Este documento se decretaría el 23 de mayo de ese año.
A partir de entonces, el inmueble albergó diferentes sedes de la Máxima Casa de Estudios, tales como la Escuela de Iniciación Universitaria y la Escuela Nacional de Comercio y Administración, y una vez, trasladada la UNAM a Ciudad Universitaria, el Palacio de Autonomía se convertiría en la Escuela Nacional de Odontología.
Posteriormente, en 1958 sería la sede de la Escuela de Enfermería y Obstetricia. Mientras que durante los años 1960 y 1964, albergó la preparatoria Número 2 “Erasmo Castellanos Quinto” y la Número 7 “Ezequiel A. Chavez”.
Actualmente, este inmueble continúa con su tradición de enseñanza al ser una de las sedes del Centro de Lenguas Extrajeras; al tiempo en que funciona como espacio museístico y centro de exposiciones de la UNAM.
Cabe resaltar que los fondos recaudados gracias a clases, exhibiciones y eventos privados son destinados a los Programas de Becas, mediante los cuales Fundación UNAM apoya a la comunidad estudiantil universitaria.
Fuente: DGCS, UNAM