Adiós a los mitos de la comida enlatada

Las guerras han propiciado grandes descubrimientos científicos y tecnológicos que han cambiado nuestra forma de vida y sin los cuales hoy no podríamos estar. Un invento que revolucionó la forma de conservar alimentos fue la comida enlatada, la cual fue creada en tiempos de Napoleón I con el propósito de preservar las provisiones que eran enviadas a los soldados. Veamos que hay más allá de la lata.
Todo comenzó con el anunció de Napoleón Bonaparte de dar una cuantiosa recompensa a quién encontrara una forma para conservar los alimentos en buen estado, esto a causa de la guerra que estaba enfrentando, ya que las reservas que llevaban consigo los soldados casi siempre estaban en estado de descomposición cuando las comían, ocasionando que muchos de ellos se enfermaran.
Por ello, Nicolás Appert inventó la comida envasada, la cual era hervida dentro de una botella de vidrio cerrada herméticamente, cumpliendo con el objetivo que Napoleón buscaba. Fue hasta 1860 que Louis Pasteur creó la pasteurización, la cual elimina los microorganismos contenidos en los alimentos que propician su descomposición; en 1959 se comenzó a emplear latas de aluminio para envasar.
Hay una larga lista de mitos respecto a si son buenos o malos, ya sea por el material con el que está hecha la lata o por si contienen químicos que cambian las propiedades nutricionales de los comestibles.
La doctora María de los Ángeles Valdivia del Departamento de Alimentos y Biotecnología de la Facultad de Química de la UNAM, explica que “el proceso de enlatado ha sido amplia y exhaustivamente estudiado desde hace muchas décadas; de esos estudios se ha podido establecer que este no afecta de manera apreciable la calidad nutrimental de los alimentos. Existe suficiente información para que el procesador de comestibles establezca condiciones óptimas para garantizar que el producto es estéril y que por otro lado se maximiza la retención de los macro y micronutrimentos.”.
Las latas en las que se guardan los comestibles están hechas de aluminio o acero, las cuales están cubiertas por dentro con un barniz especial que impide el contacto del metal con la comida y la protege, posteriormente son selladas herméticamente y sometidas al proceso de pasteurización. “Los tratamientos térmicos aplicados a los productos aseguran en gran medida la destrucción de todos los microorganismos viables que pueden afectar la salud y aquellos capaces de reproducirse en el alimento bajo condiciones normales de almacenamiento y distribución”, agrega la doctora Valdivia.
Dentro del envase.
Hay ciertos mitos acerca de la comida enlatada ¿pero qué tan ciertos son?
- Conservación natural. Los alimentos enlatados no contienen conservadores químicos como muchos podrían pensar, ya que el cierre hermético y el proceso térmico al que son sometidos aseguran su preservación.
- Alto contenido calórico. El contenido de sal y azúcar que traen son de acuerdo a los estándares del consumo humano, por lo que su ingesta es segura para cualquier persona.
- Pierden sus nutrientes. El contenido de los componentes mayoritarios de los alimentos, es decir, las proteínas, carbohidratos y lípidos no cambian, si comparamos el enlatado con la preparación a nivel doméstico.
- En México. Se cuenta con una regularización de los procesos de enlatado por la Norma Oficial Mexicana que emite la Secretaría de Salud, garantizando la calidad de los alimentos.
Sobre las latas
Tiempo de vida
Se estima que una lata puede mantener un alimento en óptimas condiciones de dos a cinco años, aunque suelen conservar sus vitaminas y proteínas durante mucho más tiempo.
Latas abolladas
No temas. En general pequeños hundimientos o abolladuras que no afectan la integridad de las latas no representan un riesgo para consumir los alimentos.
Reutilizables
Las latas de acero y aluminio donde se resguarda la comida son amigables con el medio ambiente, ya que el material con el que están hechas es uno de los más fáciles de reciclar.
Productores
90% de los productores de latas está afiliado a La Cámara Nacional de Fabricantes de Envases Metálicos.
Autor: Dirección General de Comunicación Social, UNAM