Mexicanos contra la extinción de plantas nativas

A dos años de la puesta en marcha del programa de adopción de plantas en peligro de extinción del Jardín Botánico de la UNAM, cuyo objetivo es paliar la disminución de las especies, Linda Balcázar, coordinadora de Difusión, detalla que 14 mil plantas de 80 especies en peligro han sido adoptadas por 10 mil padres adoptivos.
Destaca que conservar algunos ejemplares de plantas en riesgo en el Jardín Botánico fue un gran avance sin embargo, reconoció no era suficiente para asegurar la conservación de las especies. Por tal razón, dijo, se desarrolló este programa de adopción para cualquier persona mayor de 6 años.
En México existe una gran diversidad de especies de plantas. Sin embargo, 945 se encuentran en peligro de extinción. Ante tal escenario el Jardín Botánico de la UNAM instauró un programa único en el mundo para su conservación y reproducción a través de la estrategia de preservación, cuidado y adopción.
La Coordinadora de Difusión del Jardín Botánico, explica que 200 especies de cactáceas, crasuláceas y orquídeas han sido cultivadas en el Jardín, ya sea por métodos convencionales o mediante técnicas de clonación por cultivo de tejidos, sin embargo, refiere que la conservación no es suficiente, y por ello, se recurrió a la adopción de plantas, a fin de que se reproduzcan las especies y se cree una consciencia de cuidado entre los ciudadanos.
Explica que a los interesados en adoptar alguna especie en peligro de extinción, pueden asistir al Jardín en donde se les otorga un certificado, a través del cual adquieren el compromiso de cuidarla y de informar sobre su estado, además pueden tomar cursos para el cuidado de las especies, y en caso de que alguna planta enferme, existe dentro del Jardín Botánico una clínica exclusiva para su atención.
Con ello cada ciudadano es un participante en la conservación de la diversidad vegetal, además las plantas adoptadas pueden ser la fuente de germoplasma para la recuperación de las poblaciones de esas especies en su hábitat natural, asegura Linda Balcázar.
Fuente: DGCS, UNAM