Ana María Cetto, reconocida científica por su labor pacifista

La física mexicana, Ana María Cetto Kramis, tiene una personalidad que se caracteriza por su compromiso social como científica. Fue presidenta del Consejo de las Conferencias Pugwash cuando esta organización internacional ganó el Premio Nobel de la Paz en 1995.
Doctora en Física por la Universidad Nacional Autónoma de México, cuenta con una maestría en Biofísica por la Universidad de Harvard. Es una investigadora del Instituto de Física y profesora de la Facultad de Ciencias 1 de la UNAM, y sus especialidades son la mecánica cuántica, la electrodinámica estocástica y la biofísica de la luz.
La investigadora, quien coordinó el proyecto para el Museo de la Luz (UNAM), dedica tiempo y esfuerzo en descubrir qué hay detrás de la mecánica cuántica, el tema que la atrapó desde que cursó el doctorado.
Ana María Cetto es reconocida en el círculo científico por su labor pacifista, pues su sentido humano lo imprime en su desempeño profesional.
El segundo Nobel de la Paz que ganó fue como directora general adjunta del Organismo Internacional de Energía Atómica, en 2005.
Es una convencida de que el avance de la ciencia debe ser en beneficio de la humanidad, por ello, ha trabajado en pos de la paz, el desarme y la no proliferación de armas nucleares.
Por lo anterior ha colaborado en la Conferencia Mundial para la Ciencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), el Consejo Internacional para la Ciencia y la Fundación Internacional para la Ciencia.
En su poco tiempo libre es una asidua visitadora del Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC), ya que ahí puede apreciar exposiciones de artistas que están rompiendo esquemas y presentan cosas nuevas.
Es una personalidad caracterizada por su compromiso social como científica. Fue presidenta del Consejo de las Conferencias Pugwash cuando esta organización internacional ganó el Premio Nobel de la Paz en 1995.
En 2002, se convirtió en la primera latinoamericana que es nombrada secretaria general del Consejo Internacional para la Ciencia (ICSU, por sus siglas en inglés).
En el 2003 fue nombrada Mujer del Año; ha recibido diversas distinciones; es miembro de la Third World Academy of Science (con sede en Italia), miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, de la Sociedad Mexicana de Física y de la American Physical Society (Sociedad Estadounidense de Física).
En 2006 ocupaba el cargo de directora de Cooperación Técnica y Subdirectora del Organismo Internacional de Energía Atómica en la ciudad de Viena, en Austria. Se ha desempeñado además como profesora y directora de la Facultad de Ciencias de la UNAM.
Dirige el proyecto de renovación del Museo de la Luz, con el fin de crear un espacio con los elementos que se requieren para conjugar el arte y la ciencia, por ello, el Museo de la Luz se mudará a Ciudad Universitaria.
La idea es que este año se coloque su primera piedra, pues la anterior administración ya dejó un presupuesto inicial para sus trabajos.
Fuente: UNAM