Pese a cambio climático, crece “desierto florido”
A lo largo de tres meses que tendrá de duración este fenómeno natural, las yermas planicies del desierto más árido del planeta se cubren de coloridos prados de flores gracias a un invierno generoso en lluvias y nieve.

Aunque el cambio climático y la sequía arrasan gran parte del mundo, después de varios años de ausencia, vuelve a florecer el desierto de Atacama, en el norte de Chile.
A lo largo de tres meses que tendrá de duración este fenómeno natural, las yermas planicies del desierto más árido del planeta se cubren de coloridos prados de flores gracias a un invierno generoso en lluvias y nieve.
La masiva floración incluye malvillas, añañucas, huillín, patas de guanaco, garritas de león… en total, unas doscientas especies vegetales.
El desierto de Atacama despertó por la cantidad de agua que trajo la lluvia y el golpe de frío por la nieve que cubrió la cordillera de los Andes, en el norte de Chile, durante el invierno.
El profesor Nicolás García, de la Facultad de Ciencias Forestales y de la Conservación de la Naturaleza (FCFCN), de la Universidad de Chile, explicó qué estas condiciones son necesarias pues para poder florecer, las plantas necesitan que las lluvias estén acompañadas de olas de frío.
Este fenómeno natural es único e imprevisible, agrega Rosita Scherson, ingeniera agrónoma y doctora en biología vegetal. Sin embargo, “por el cambio climático, no sabemos cuándo volverá a ocurrir”.
Los periodos de sequías son cada vez más largos. Las últimas grandes precipitaciones con golpe de frío ocurrieron en los años 2015 y 2017.
Fuente: UNAM Global