Descubre UNAM hormona que reduce dolor en pacientes con cáncer

Para contribuir a una mejor calidad de vida, científicos de la UNAM descubrieron que la oxitocina, que es la hormona relacionada con el parto, lactancia, afectividad y fidelidad, actúa como un potencial agente analgésico para reducir el dolor crónico en pacientes con cáncer.
Miguel Condés-Lara, quien dirige al equipo de investigadores del Instituto de Neurobiología (INb), afirmó que los resultados del estudio de los universitarios, publicados recientemente en CNS Neuroscience and Therapeutics, demuestran que la administración epidural (esto es, en el espacio entre la médula espinal y las vértebras de la espina dorsal) de la oxitocina actúa como analgésico con eficacia similar al efecto observado de la morfina, pero sin consecuencias adversas.
Pues los fármacos de primera línea (como los derivados de la morfina) son útiles para aliviar el malestar, de manera gradual se suministran en dosis más altas, sin embargo, ocasiona efectos adversos como sedación y por lo tanto menor interacción con su familia y entorno, además de causar estreñimiento y, en algunos casos, depresión respiratoria.
En cambio, la oxitocina es un péptido que las farmacéuticas comenzaron a sintetizar con fines terapéuticos, entre ellos facilitar el parto y la lactancia, y detener el sangrado uterino.
“Esta neurohormona tiene receptores tanto en el sistema nervioso (cerebro y médula espinal) como en la periferia (útero), por lo que el efecto depende de la vía de administración. Para la inducción del parto en mujeres embarazadas es por vía intravenosa; mientras que nosotros la inyectamos en el espacio epidural, entre las meninges (membranas que recubren a la médula espinal) y las vértebras a nivel lumbar, cerca de la médula espinal”, explicó Abimael González-Hernández, coautor de la investigación.
El Laboratorio de Dolor y Epilepsia del INb, con sede en Juriquilla, Querétaro, dirigido por Condés Lara, se ha dedicado desde hace más de 20 años a analizar los mecanismos analgésicos descendentes; “en nuestro caso, nos centramos en el sistema oxitocinérgico”.
La investigación en humanos consistió en comparar en días distintos el efecto analgésico de la administración de morfina contra la de oxitocina en pacientes con cáncer terminal. La segunda (cuatro microgramos) mediante la inserción de un catéter en el espacio epidural.
“Consideramos que al hacerlo de esa forma activa receptores a la oxitocina en la medula espinal y bloquea hasta por 12 horas las neuronas que transmiten el dolor de la periferia hacia el cerebro”, abundó González-Hernández.
Fuente: DGCS, UNAM