La UNAM celebra el Día de las Escritoras de manera virtual

Con el fin de celebrar el Día de las Escritoras, la Biblioteca Nacional de México (BNM), organizó un evento virtual en el que académicas, alumnas, funcionarias e investigadoras leyeron en voz alta textos de grandes escritoras como Rosario Castellanos, Ida Vitale, Diamela Eltit, Irene Vallejo, María Moliner y muchas otras.
“Se trató de un día histórico, pues además de coincidir con el inicio del semáforo epidemiológico verde, el actual momento nos ha retado intelectualmente y nos ha ofrecido las capacidades para reinventarnos. Esta es una forma de nuestra reinvención”, comentó la coordinadora de Humanidades, Guadalupe Valencia García.
Muchas de las obras que fueron leídas se realizaron durante la madurez de las escritoras, otras tantas cuando eran jóvenes y apenas iniciaban sus carreras literarias, por lo que en esta ocasión –que es la cuarta vez que la Universidad celebra esta efeméride- se hizo bajo el lema Leer las Edades de la Vida.
Eventos como este reconoce el trabajo de las mujeres desde sus distintos espacios, emociones, interacciones y objetos, por lo que deberían repetirse durante muchos años más hasta formarse una tradición generacional, externó la coordinadora para a Igualdad de Género de la UNAM, Tamara Martínez Ruiz.
Como parte del programa, Valencia García leyó un fragmento de Mujer que sabe latín, de Rosario Castellanos, en el que habla de Sor Juana Inés de la Cruz:
“El de Sor Juana no es camino de santidad, sino método de conocimiento. Para conservar lúcida la mente renuncia a ciertos platillos que tienen fama de entorpecer el ingenio; para castigar a su memoria por no retener con la celeridad debida los objetos que se le confían, se corta un pedazo de trenza”.
Para recordar a la escritora uruguaya de la vanguardia latinoamericana, Ida Vitale y su obra, Tamara Martínez mencionó que la autora desde muy pequeña comenzó a nombrar a las plantas y animales con sus nombres científicos en latín. En su poesía Ida Vitale atrapa las palabras por un instante, para poderlas dejar libres como pájaros:
“De plantas y animales nos habla recurrentemente de membranas, de gotas de lluvia, de hojas, de árboles, mariposas, gatos, caballos. Nombrar las palabras que Ida Vitale libera en su poesía nos deja un universo alado de palabras elocuentes e intelectuales y que al enunciarlas nos crecen las alas”, aseveró
Así mismo, la encargada de leer el discurso que dio la escritora chilena Diamela Eltit cuando recibió el Premio Internacional Carlos Fuentes a la Creación Literaria en el Idioma Español 2020, fue la directora de Literatura y Fomento a la Lectura, de la Coordinación de Difusión Cultural, Anel Pérez Martínez.
“Siempre he pensado que una escritora no es garantía de excelencia, pero un escritor tampoco. Lo importante es la escritura, la estética, el deseo que recorre el texto, su audacia, su ritmo, la pausa, el ímpetu. Lo que moviliza es la democratización real de la escritura hasta donde concurran autoras y autores sin más garantía que el poder del libro”.
Por su parte, la titular de la Dirección General de Bibliotecas y Servicios Digitales de Información, Elsa Margarita, leyó pare de la obra de María Moliner, la autora del Diccionario de uso del español que dedica una parte del contenido a los bibliotecarios rurales.
Para finalizar, la directora del Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información, Georgina Torres Vargas, compartió un fragmento del ensayo El infinito en un junco: la invención de los libros en el mundo antiguo, de la española Irene Vallejo Moreu, donde recalca que el primer autor del mundo que firmó un texto con su propio nombre fue una mujer: Enheduanna, poeta y sacerdotisa.
“Descubrió un conjunto de himnos cuyos ecos resuenan todavía en los salmos de la Biblia (…) cuando los estudiosos descifraron fragmentos de su verso, perdidos durante milenios y recuperados en el siglo XX, la apodaron la Shakespeare de la literatura sumeria”, expresó.
Todas las lecturas se pueden disfrutar en el Facebook del Instituto de Investigaciones Bibliográficas de la UNAM.
FUENTE: GACETA UNAM