Marco Antonio Rojas Nava

La UNAM: pilar de nuestro país
Mi primer encuentro con la UNAM tuvo lugar mucho antes de siquiera saber qué quería estudiar. Comenzó gracias a las visitas al campus al acompañar a mis hermanas mayores, ya sea a sus clases, presentaciones o, en su momento, titulaciones. Posteriormente tomé cursos en UNICA (Unidad de Servicios de Cómputo Académico), donde conocí a la que sería mi casa por muchos años en un futuro, es decir, la Facultad de Ingeniería. Con todas estas experiencias, en la infancia y la adolescencia, pude tener plena certeza de que, así como mis hermanas, yo quería pertenecer con mucho orgullo a esta gran institución. Y es que, en primera instancia, Ciudad Universitaria te cautiva por sus instalaciones y paisajes. Después, te atrae por la pluriculturalidad, la cual resulta fundamental para crear una formación integral, con una mayor perspectiva, gracias a la interacción de distintas actividades que van más allá del ámbito académico.
En esos primeros acercamientos a la Facultad conocí el CIA (Centro de Ingeniería Avanzada), donde supe que quería trabajar y llegar a ser parte de algún proyecto. Posteriormente, crecí profesionalmente gracias a las palabras de aquellos profesores que me brindaron, además de conocimiento, experiencias, consejos y, sobre todo, la conciencia de lo que es pertenecer a esta prestigiosa institución y por qué debemos esforzarnos para retribuirle a nuestra Máxima Casa de Estudios algo de todo lo que nos ofreció, así como a nuestra sociedad para buscar mejoras en la calidad de vida.
Es por eso que, al llegar al final de mi carrera académica, decidí enfocarme en la investigación para aportar un granito de arena en un tema de suma importancia para nuestro país: la Gestión de Residuos por Sismo adaptada al contexto de nuestra ciudad, el cual, además, se buscó que fuese un proyecto multidisciplinario que probara que podemos ser estudiantes integrales; con ello nos damos cuenta de la importancia de tener un campus tan diverso, que nos permite aplicar trabajos con visiones globales y con mejores perspectivas. Como resultado de este esfuerzo obtuve el Premio a la Excelencia Lomnitz-Castaños 2021 a la mejor tesis de licenciatura.
Es preciso mencionar que gracias a la labor de la Fundación UNAM se logra incentivar a la comunidad universitaria para que se esfuerce y siga contribuyendo con la investigación y el desarrollo para la resolución de problemas que aquejan a nuestro país, ya sea en situaciones de emergencia o al tener una planificación a futuro que facilite las cosas. Como hemos visto en estos últimos años, la UNAM ha sido un pilar fundamental en la situación mundial que acontece, ya sea al prestar sus instalaciones, capacitar personal, dar conferencias, divulgar información importante o llamar a la acción a sus alumnos para que sean parte de la solución de los conflictos. En estas situaciones es donde más nos debemos percatar de la importancia de esta tarea y sumarnos para lograr el objetivo de tener soluciones reactivas y, sobre todo, preventivas que disminuyan los impactos sociales y económicos.
Finalmente, por todo el apoyo y la accesibilidad que nos ofrece la UNAM es necesario agradecer tanto y, además, resaltar la importancia de continuar con la preparación y buscar una mejora constante para aportar y cooperar con la institución y la sociedad.
Ganador del Premio a la Excelencia Lomnitz-Castaños 2021
Fuente: https://www.eluniversal.com.mx/