Tener una dieta sustentable

En la conferencia: “¿Se pueden tener dietas sustentables para toda la población mexicana?”, la académica y científica del Instituto de Geografía, María José Ibarrola Rivas, compartió ante estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) la propuesta de una dieta sustentable para reducir el impacto ambiental, siendo asequible y con seguridad alimentaria.
Organizada por la Coordinación del Programa: “Jóvenes hacia la Investigación en Humanidades y Ciencias Sociales”, la académica, en su búsqueda por encontrar alimentos que generen menor impacto ambiental y aporten mayores nutrientes hizo la pregunta: “¿qué estamos comiendo?” para poder advertir si realmente la ingesta aporta los nutrientes esenciales para mantener las condiciones óptimas de salud.
Continuó diciendo que el empleo de pesticidas y agroquímicos es altamente contaminante y provoca la contaminación de agua o suelo, lo que ha provocado importantes efectos en la salud. Aunado a ello, son altos consumidores de energía, debido al empleo de maquinaria, el transporte de los productos y su almacenamiento.
La aplicación de fertilizantes, ha facilitado el aumento en la producción de varios cultivos, reduciendo la hambruna; sin embargo, 70 % de estos elementos se quedan en el suelo y pueden llegar a contaminar ríos, generando problemas ambientales, indicó.
Mencionó que también es una consecuencia del crecimiento de la población humana, provocando un aumento en el consumo, principalmente cuando se trata de una dieta balanceada pero que trae consigo consecuencias ambientales.
Esto ha generado una sindemia; es decir, la combinación de dos problemas de salud: la desnutrición, cuando se tiene un déficit alimentario; y la malnutrición, llamada también hambre oculta, en la que se consumen alimentos en exceso, pero no son sanos, trayendo altos casos de obesidad y diabetes, comentó.
Ante esto propuso una la dieta sustentable, afirmando que la dieta tradicional mexicana es accesible, ya que su consumo incluye: granos, vegetales y menos carnes y que el reto es la creatividad para cocinarlos de diversas maneras.
Finalizó haciendo un llamado para generar conciencia y que si los jóvenes sienten interés por las STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), se enfocarán en entender cómo funciona el mundo, siguiendo su pasión.
Fuente: Gaceta CCH