Casa del Lago estrena el Proyecto Roseta

El Proyecto Roseta fue estrenado por la Casa del Lago a través de su sitio virtual; se trata de una pieza visual-textual, creada por Irene Dubrovsky -artista visual-mexicana- trabajada en colaboración con el Instituto de Astronomía y los académicos e investigadores Gabriela Frías, Alejandro Farah y Leonardo Garcés.
Proyecto Roseta está creada en “soportes digitales que conecta cardinales conocimientos y disciplinas como la astrofísica, lungüística, la criptografía y la matemática”. Esta investigación transdisciplinaria implicó una serie de matrices alfabéticas dispuestas en redes de coordenadas que se activan mediante los movimientos de una carta celeste para así poder examinar la inteligibilidad de los mensajes y sus códigos.
Se trata de un cruce de cartografía y codificación en el que se mapean los movimientos estelares, para lo cual la artista necesitó softwares de astrofísica, lingüística, matemáticas y criptografía que la ayudaron a obtener una serie de matices alfabéticas.
Esta propuesta de Dubrovsky parte de la exploración del vínculo de un mapa de estrellas y la Piedra Roseta, así como también alude al SETI (acrónimo en inglés de búsqueda de inteligencia extraterrestre), al disco de oro del Voyager y a la inteligencia artificial que hoy está muy presente.
Bajo la premisa de que estamos en una múltiple partitura veloz y lenguajes encriptados, Irene Dubrovsky proyecta su mirada circular y sin fondo al cosmos. Además, utiliza Translate Voice App para dar sonido articulado al mapeo de la posición de las estrellas, es decir, Roseta funciona como una proyección parlante de textos cifrados como partituras matemáticas.
“Toca el problema de la supuesta objetividad y transparencia del mapa y el correspondiente de la traducción”, a la vez que invita a imaginar narrativas del presente con lo otro, y por ende “a pensar un mundo donde coexistamos con otros modos de lenguaje-pensamiento”.
Para familiarizarse con mapas del cosmos presentados como partituras y admirar imágenes construidas como textos encriptados o lenguas clandestinas, puedes visitar AQUÍ.
FUENTE: GACETA UNAM