Académico de la UNAM asegura que entre más temprano cuides de tu cuerpo, más salud tendrás en la vejez

Diego Yépez, académico de la Escuela Nacional de Estudios Superiores León (ENES León), de la Universidad Autónoma de México (UNAM), descubrió que las personas que hicieron ejercicio desde una edad temprana como la niñez o adolescencia, tienen una vejez sin discapacidades, a comparación de personas que empiezan a hacer ejercicio o cuidan su alimentación cuando ya son adultos.
El también Licenciado en Fisioterapia, Maestro en Ciencias kinesiológicas con especialidad en el enfoque de actividad física y ejercicio en personas mayores, comenta que la esperanza de vida en México y en el mundo ha aumentado a pesar de la pandemia; sin embargo, vivir más no significa vivir con buena salud.
“Después de los 60 años comienza la tercera edad en la que muchas personas experimentan cambios físicos y biológicos que los pueden llevar a sufrir discapacidades en los siguientes años, aseguró.
Aclara que los años de vida no son lo mismo que los años libres de discapacidad, ya que, en estos últimos, la persona mayor presenta alguna discapacidad en sus actividades básicas. El problema radica en que entre más aumenta la expectativa de vida, los años de vida con discapacidad también se incrementan.
Para el académico, la actividad física y el ejercicio son pilares para mantener un buen estado de salud, vivir más y con mejor calidad de vida, con menos años de discapacidad. Sin embargo, no significa que debamos empezar a hacer ejercicio cuando nos acercamos a la tercera edad o cuando comenzamos a envejecer.
Comenta que uno de los grandes problemas humanos es que vemos la medicina como curativa o paliativa cuando deberíamos verla como preventiva.
“La realización de actividad física y ejercicio desde edades tempranas, desde jóvenes son determinantes para mantener el envejecimiento y llegar a un buen estado de vida. No siempre se pueden evitar las enfermedades, pero se puede llegar con bienestar, aseguró
Para el universitario, esto se tiene que volver un hábito temprano. Si bien empezar a hacer ejercicio en la tercera edad es mejor que mantenerse sedentario, la actividad física debe ser fomentada y realizada desde la infancia, pues se ha visto que quienes lo hacen de forma habitual tienen menos enfermedades a lo largo de su vida, previenen algunos tipos de cáncer y es la base de muchos tratamientos de enfermedades crónicas degenerativas como hipertensión, diabetes, síndrome metabólico y obesidad.
El bienestar que genera el ejercicio o un estilo de vida saludable puede reducir las posibles consecuencias en el cuerpo. Se ha visto que el ejercicio puede disminuir los efectos que tiene el envejecimiento, tanto a niveles comparativos como de edades jóvenes.
Fuente: Gaceta UNAM