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La historia del invento que logró detectar y registrar un sismo 

  • El desarrollo de los sismoscopios a través de la historia
  • ¿Conoces los sismoscopios? El invento que detecta los sismos

La maestra Caridad Cárdenas estudió Ingeniería en Geofísica y un posgrado en Ciencias de la Tierra en la UNAM. Actualmente trabaja en el Instituto de Geofísica en el Servicio Sismológico Nacional, donde tiene a su cargo el Programa de Divulgación.

Al hacer un recorrido por la historia de los sismos, Cárdenas Monroy señaló que, uno de los primeros registros de estos eventos geológicos, se remonta a la campaña militar emprendida por China para conquistar la nación de Miao hace unos 4,000 años; descrito en el libro de Xiahou, uno de los textos más antiguos en el que se tiene registro de un terremoto.

Entre el año 78 y 139 a.C. Zhang Heng, científico y político que vivió en la dinastía Han inventó el primer aparato para detectarlos. El artefacto consistía en un jarrón adornado con ocho cabezas de dragón que eran posicionadas mirando hacia los puntos cardinales mientras sostenían una pelota. Al momento de detectar un movimiento sísmico, las pelotitas caían sobre una rana de metal y se observaba la dirección para determinar el sitio donde ocurria el sismo.

Desde entonces estos artefactos, conocidos como sismoscopios, eran capaces de detectar un temblor en tiempo real, sin embargo, no dejaban registro del comportamiento telúrico, por lo que nadie podía explicar con exactitud la razón de estos movimientos; al no contar con un razonamiento científico sobre los sismos, se atribuían a cuestiones cósmicas o climáticas.

Fue hasta 1703 que el abad francés Jean de Hautefeuille, construyó un mecanismo que consistía en un pequeño cuenco de madera lleno de mercurio, con ocho canales orientados a los puntos cardinales y ocho tazas en las que se vertía el mercurio derramado a causa del movimiento por sismos.

Tiempo después, en 1751, Andrea Bina, geólogo italiano, desarrolló uno de los primeros sismoscopios con una punta metálica atada a una roca que se hundía ligeramente en un recipiente con arena, de tal manera que, al moverse, trazaba el movimiento. Este invento fue la transición del sismoscopio o sismógrafo, hecho histórico que marcó un parteaguas en el registro de movimientos telúricos.

Asimismo, a finales del siglo XVIII, y luego de que un terremoto destruyera la ciudad de Torre del Greco en 1974, un relojero italiano llamado Ascanio Filomarino adaptó un reloj para detectar el momento exacto en el que el péndulo comenzaba a oscilar, acción que ayudaba a calcular con mayor exactitud la hora del sismo. 

No fue sino hasta 1844 que el físico escocés, James David Forbes implementó un instrumento que representaba de manera más realista el movimiento del suelo durante un sismo. Su diseño consistía en una varilla metálica flexible con una masa esférica ajustable, cuya extensión de alambre tenía un lápiz en la punta. Al registrar movimientos, el lápiz dibujaba sobre un papel encima del péndulo. Fue así que el aparato de Forbes se convirtió en el primero en describir matemáticamente el comportamiento de un instrumento sísmico.

El funcionamiento del sismógrafo fue mejorado por Boros Galitzin en 1906, al construir un sismógrafo electromagnético, a partir de una bobina de alambre, la cual era capaz de producir una señal eléctrica que se transfería a un sistema de registro, convirtiéndose en uno de los primeros modelos mecánicos.

Alrededor del mundo también se construyeron distintos aparatos para la detección y registro de los sismos. Con el paso de los años,  los sismómetros llegaron a ser utilizados por los astronautas en misiones a la Luna.

De acuerdo con Cardenas Monroy en el planeta Tierra se utilizan estaciones sismográficas para determinar el epicentro y magnitud de los temblores, pero también, para obtener un sondeo del interior del planeta.

En la actualidad hay pruebas del gran progreso tecnológico en materia de sismógrafos. Estos  han evolucionando en aparatos más pequeños con componentes electromagnéticos, fáciles de instalar y que transmiten una señal vía internet con los datos y herramientas necesarias. Con estas nuevas tecnologías es posible enterarnos de un sismo casi en tiempo real.

Si te interesa conocer más sobre sismos, te invitamos a visitar la página del Servicio Sismológico Nacional: http://www.ssn.unam.mx/ 

Fuente: ¿Cómo ves? Revista de Divulgación de la Ciencia, UNAM



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