La UNAM te explica: ¿Qué precauciones tomar al realizarse un tatuaje?

Los tatuajes siempre han sido elementos muy singulares, en especial porque sirven para plasmar alguna característica de la personalidad o gustos de quien se lo realiza.
Sin embargo, al momento de decidir que se realizara uno, es importante tomar algunos cuidados para evitar un problema de salud.
De acuerdo con la Dra. Mariana de Anda Juárez, profesora del Servicio de Cirugía Dermatológica, uno de los riesgos más importantes es el de adquirir una infección, ya sea viral o bacteriana, debido a una contaminación en el material que se utiliza, en especial las tintas.
“Se ha visto que esto ocurre aunque la aguja sea nueva, las tintas no lo son y pueden estar contaminadas. El uso de las tintas en diferentes personas y la contaminación de este material, que se inyecta en la piel, pueden ocasionar una infección viral grave como Hepatitis C y VIH o, algunas menos peligrosas, pero más comunes como verrugas o Herpes”.
La especialista de la UNAM señala que la presencia de estas enfermedades ocurre también porque no se limpia o esterilizar de manera adecuada la zona donde se realiza el tatuaje, por lo que al introducir las agujas, las bacterias pueden llegar hasta la dermis.
No obstante, estos no son los únicos problemas. La Dra. de Anda Juárez explica que también son comunes las reacciones alérgicas ocasionadas a los materiales con los que se elabora la tinta.
“Los tatuajes rojos tienen un mayor índice de dermatitis que los negros por el material con el que están hechos y algunos están contaminados con níquel, material altamente alergénico para la piel”.
La especialista destaca que una vez que se presenta un problema de esta clase, lo más recomendado es eliminar el tatuaje.
Al respecto, puntualiza, existen varios métodos a través de los cuales puede “borrarse” un tatuaje, tales como las cirugías o el uso de láser. En el caso de este último, se trata de una técnica muy cara y bastante dolorosa que requerirá de entre 4 a 12 sesiones, dependiendo de la calidad del tatuaje.
“Entre mejor este hecho, más difícil será quitarlo. Además, los tatuajes negros salen bien pero los de colores son muy difíciles de eliminar con láser, porque su longitud de onda no alcanza a detectar todos los pigmentos”.
Lo más recomendable es conocer y evaluar los posibles riesgos, en especial si no se está muy seguro del tatuaje, pues quitarlo resulta mucho más costos y doloroso que hacerlo.
Y si ya se ha decidido, es muy importante revisar y estar seguros de los materiales que se emplearan, desde las agujas hasta las tintas, lo que ayudará a evitar algún riesgo.
Fuente: Dirección General de Comunicación Social, UNAM