Miedo a contraer COVID-19, en parte por la cantidad de información
Personas han sentido un incremento en su ansiedad en gran medida, debido a la cantidad de información a la que estamos expuestos en medios de comunicación…

En días pasados, personas han sentido un incremento en sus niveles de ansiedad e inquietud, debido en buena medida a la cantidad de información que se difunde en medios de comunicación y nos pone en estado de alerta, afirmó Claudia Rafful, académica de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM.
La mayoría de las personas en esta época del año experimenta alergias por la temporada climática en la que nos encontramos, y eso ha causado que la gente piense que tiene síntomas de COVID-19 o que lo han contraído, cuando hace un año estas alergias pasaron desapercibidas, mencionó.
Rafful explicó que la mayoría podemos tener ansiedad, algunos más que otros y para esto recomendó algunos ejercicios en relajación, así como tener una rutina preparada como un horario fijo de trabajo, bañarse diaramente, comer a la hora acostumbrada, entre otras acciones.
Pasamos por un momento desconocido y el miedo debido a la incertidumbre es una emoción que todos sentimos, aunque en diferentes grados; la idea es mantenerse ocupado para no tener pensamientos recurrentes”, dijo la especialista.
Si nos vemos rebasados por la ansiedad, recomendó reducir el tiempo que pasamos en redes sociales y evitar páginas no oficiales. En casos extremos, contactar a algún centro de atención, como el Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la UNAM.
La experta indicó que el grado de ansiedad se vincula con otros factores que la predisponen y que la detonan. Así, algunos individuos que tienden a ser depresivos pueden sentir trastorno de ansiedad de salud, que antes se conocía como hipocondría.
Ante la el nivel alto en información a la que estamos expuestos hoy en día, la especialista recomendó sólo confiar en fuentes oficiales, la Organización Mundial de la Salud, la Organización Panamericana de la Salud, así como las autoridades mexicanas de la salud y la propia UNAM.
Fuente: DGCS, UNAM