Niños nacidos a partir del 2010, los peor alimentados en la historia del país

En México no existe una información adecuada para que los menores tengan una alimentación balanceada, pues de acuerdo con María del Rocío Fernández Suárez, ex-coordinadora de la Campaña Universitaria de Alimentación y Salud, los niños nacidos a partir del 2010, se consideran los peor alimentados en toda la historia de la población mexicana.
En entrevista la experta en temas de nutrición refirió que los niños en edad preescolar del país, siguen presentando una alta prevalencia de anemia, es decir que no hay una ingestión de hierro adecuada en su dieta.
Lo anterior, explicó, trae consecuencias irreversibles, “son niños que el resto de su vida tienen problema de raciocinio”, por ello, dijo, no es de sorprender por qué en México hay dificultad para aprender matemáticas, “si existe una prevalencia alta de anemia en niños, pues no es de extrañar, por su misma mala alimentación tienen esa dificultad para aprender”.
Destacó que antes existían más carencia de acceso alimentario; hoy la tendencia siguen pero en menor medida, “lo que hoy hay es una accesibilidad de alimentos que no son saludables y pareciera que es un alimentos que da estatus. Por ejemplo, los jugos se creen que son muy saludables, pero éstos tienen que ser limitados por la cantidad de azúcar. Lo mejor sería comer la fruta entera, para aprovechar la fibra, y no solo el jugo que contiene mucha azúcar”.
Recordó que los primeros mil días de vida, en aspectos de nutrición, son determinante para su vida futura; pues un niño que es lactado por su mamá, exclusivamente con ese alimento en los primeros seis meses de vida, y posteriormente continúa hasta los dos años, con una alimentación complementaria, tiene menos riesgos de enfermedades respiratorias, menos riesgos de diabetes tipo 2, menos riesgo de sobrepeso y obesidad, menos riesgo de leucemia infantil, por mencionar algunos beneficios.
Finalmente, afirmó que la mejor herencia que un padre puede dejarle a sus hijos, es enseñarles a tener una buena alimentación, ya que con ello, se evitarán múltiples padecimientos, ya sea por deficiencias en elementos, o por exceso de calorías, provocando en el primero anemia, leucemia, y para el segundo, diabetes, sobrepeso, obesidad, entre otros.
Fuente: Fundación UNAM