Compromiso y entrega: fundamentales en clases a distancia

Aunque los profesores y los estudiantes están conscientes de que los vínculos que se establecen entre ellos a través de las computadoras nunca serán iguales a los que se forman en las clases presenciales, comprenden que por el momento lo mejor es iniciar el ciclo escolar a distancia, sólo que a diferencia de hace un año, ya todos están familiarizados con las aulas y plataformas virtuales y ya no hay miedo escénico, por lo que el semestre puede ser muy bueno.
Justo cuando muchos consideramos que el COVID-19 comenzaba a perder fuerza, la situación se complicó nuevamente, obligando así a iniciar de nuevo un ciclo escolar a distancia. Sin embargo, en esta ocasión existe la posibilidad de aprovechar aún más las herramientas que la UNAM brinda para enfrentar la pandemia; desde sus apoyos psicológicos hasta las plataformas virtuales, algo que genera paz en los profesores, aseguró Anel Pérez, de la Facultad de Filosofía y Letras.
“Cada vez que abro la computadora y veo cómo se va llenando mi aula virtual, donde veo fragmentos de personas no puedo ver los cuerpos, las voces, los movimientos, me parece que, como muchos maestros, extrañamos las aulas presenciales”, expresó.
Por su parte, el profesor Christian Ascencio Martínez, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, expresó que el escenario sigue siendo incierto, por lo que es necesario estar preparados para responder las necesidades que van surgiendo.
“Es importante ir pensando en un escenario distinto, cuando sea viable, que aproveche espacios abiertos, empezar a idear una nueva forma quizá de convivir con el virus que tendrá que ver con una modificación, acaso en términos de infraestructura, prácticas cotidianas, aprovechar espacios abiertos, privilegiar la ventilación, evitar los cruces en los pasillos, dinámicas que será conveniente ir evaluando”, dijo.
El también doctor en Sociología comentó que iniciar el curso a distancia requiere de mucha actualización y creatividad, aún más cuando se sabe que durante la pandemia se registró un gran abandono por parte de las estudiantes sin saber los motivos específicos de esto.
En casos contrarios, también hubo muchos estudiantes que no se perdían sus clases, muchos incluso continuaron tomándolas a pesar de estar contagiados, lo cual habla del compromiso de los alumnos y su entrega, comentó Clementina Equihua, del Instituto de Ecología y profesora de la Facultad de Ciencias.
Esta autodisciplina por conectarse, ser puntual y prepararse –tanto de los alumnos como de los profesores-, no sólo se reconoce sino también se agradece, ya que reflejan un esfuerzo por el autoaprendizaje, expresó Patricia Magaña Rueda, profesora de la Facultad de Ciencias.
“Es doloroso saber que algunos de los alumnos han perdido familiares, eso los mete en una situación emocional muy compleja. En general todos nos sentimos estresados, en especial el año pasado. Este año ya medio nos acomodamos, así que es una pena que no podemos estar en los salones, pero si no hay de otra pues qué nos queda. Esperamos aprovechar la experiencia y salir fortalecidos de ella”, destacó.
Otro aspecto a reconocer, afirma la profesora Imelda Nathaly González Guevara, de la Facultad de Derecho, es la adaptación que hubo por parte de los profesores ante esta nueva realidad; así como muchos maestros jóvenes tuvieron que acostumbrarse a estar frente a la cámara, catedráticos de hasta 90 años se adaptaron a estas clases virtuales.
Este proceso de adaptación se dio bastante rápido, aunque en un inicio fue muy complicado adaptar los contenidos y programas académicos a las clases a distancia, ya que éstos estaban planeados para un formato presencial, aseveró Violeta Rodríguez del Villar, del Instituto de Investigaciones Económicas.
Si bien todas las áreas de enseñanza se vieron afectadas, el sector deportivo fue uno de los que más sufrió, aseguró Leonardo Arceo García, profesor de taekwondo en la Preparatoria 2, que mientras en el pasado reunía entre 160 y 180 jóvenes hoy no reúne a más de 40, a pesar de que se crearon nuevas y creativas estrategias de enseñanza.
“Es gratificante que a pesar de que no hemos tenido experiencias físicas se realizan eventos virtuales, donde los alumnos han participado en los ámbitos nacional e internacional y eso ha sido motivación no sólo para nosotros, sino también para el equipo, pues los estamos apoyando a lograr más objetivos y pese a la pandemia están ahí al pie del cañón”, explicó el también profesor de taekwondo, Marco Sabido.