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Creación universitaria: la primer Alerta Sísmica en México

A partir del 19 de septiembre de 1985, y luego de que un terremoto de 8.1 grados azotara la Ciudad de México causando graves pérdidas humanas y materiales, se comenzaron a tomar ciertas medidas de prevención ante desastres por sismos, entre las que destaca la creación de la primera alerta sísmica en el mundo.

Bajo la dirección de Juan Manuel Espinoza Aranda, Ingeniero Mécanico Electricista de la Facultad de Ingeniería, UNAM, en junio de 1986 se inauguró el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (CIRES), asociación civil dedicada a promover el desarrollo de la instrumentación sísmica y mitigar los daños a la población a través de la investigación científica y tecnología.

Fue en 1989 cuando el CIRES desarrolló el Sistema de Alerta Sísmica de la Ciudad de México (SASMEX), pero no fue hasta 1991 cuando este comenzó a operar con doce estaciones que cubrían parcialmente la costa de Acapulco, Guerrero convirtiéndola en la primera alerta sísmica del mundo.

Para el año 1993, el Centro estuvo en búsqueda de un sonido particular para la alerta,  que resultara difícil de imitar. Fue así como seleccionaron a Manuel de la Llata García, locutor mexicano con particular voz grave y fuera de lo común.

La invención de la alerta sísmica permitió advertir a la población sobre un sismo, segundos antes de que llegara a las ciudades. Para que la alerta funcione, es necesario que se cumpla con características específicas para su activación: 

  1. En los primeros segundos, la intensidad del movimiento telúrico debe rebasar, al menos, dos estaciones de energía preestablecidas.
  2. La estimación de energía.
  3. La magnitud estimada y distancia entre ciudades.

Para el año 2010, el gobierno de la Ciudad de México priorizó el invertir en una actualización del SASMEX, buscando ampliar la cobertura sísmica en las regiones de Jalisco, Colima, Michoacán, Puebla y Guerrero, zonas cuya actividad sísmica podría afectar a la capital del país.

Dicha actualización logró modernizar la infraestructura, haciéndola compatible con la del SASO en Oaxaca, acciones que hoy en día permiten advertir del peligro sísmico en las ciudades de Acapulco, Chilpancingo, Toluca y Ciudad de México.

Actualmente se busca que el SASMEX difunda avisos de alerta a otras ciudades, dependiendo de su densidad de población, desarrollo urbano y cercanía a las zonas de peligro sísmico en la Ciudad de México.

Fuente: Universum, Museo de las Ciencias | Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (CIRES)

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