Entrena UNAM héroes de 4 patas

Tras el terremoto de 8.1 grados Richter registrado en 1985 que devastó parte de la Ciudad de México, dejando a miles de personas enterradas entre estructuras de edificios y casas, cientos de rescatistas provenientes de diversas partes del mundo, llegaron acompañados de perros entrenados para encontrar vida entre los escombros.
Ante el éxito que tuvieron los canes en ese desastre, en 1987 estudiantes de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM formaron el primer grupo canino de búsqueda y Rescate de México.
“Lo que nosotros hacemos como especialidad es la búsqueda de personas vivas en estructuras colapsadas. También estamos trabajando en la posibilidad para encontrar cuerpos o cadáveres enterrados o que pueden estar sumergidos en agua”dice Julio Velázquez Rodríguez, Coordinador del Programa de Manejadores de perros de Búsqueda y Rescate de la Dirección de Protección Civil de la UNAM.
Los perros de rescate incluso pueden detectar la presencia de un cuerpo a 8 metros bajo la superficie.
Binomios humano-perro

Entre el instructor y perro debe existir una relación muy fuerte de respeto, amistad y confianza pues de este vínculo depende el éxito de la pareja, para localizar y salvar la vida de una persona. A través de una capacitación de por los menos dos años, estos caninos son capaces de ladrar para alertar la presencia de una persona atrapada.
“Hemos tenido varias experiencias, como la explosión del Hospital infantil de Cuajimalpa, donde nuestros perros iban limpiando el área para asegurar que ningún bebé o persona quedara atrapada. Tuvimos oportunidad de apoyar en la búsqueda de personas en el terremoto y tsunami de Japón en 2011, desafortunadamente los dos perros que mandamos encontraron por lo menos 8 cuerpos”.
Al perro se le enseña a ejecutar ejercicios de obediencia y de socialización con las personas, a superar obstáculos y a localizar personas mediante el perfeccionamiento de su olfato.
“Tienen una capacidad olfativa muy grande a comparación de nosotros, ellos ven al mundo con su nariz” asegura Julio Velázquez.

El programa de manejadores de perros de búsqueda y rescate de la UNAM, está integrado por más de 18 perros de diversas razas, que van desde labrador, Pastor Belga, Mestizos y hasta Chihuahua.
“Son caninos de casa, sus propios dueños vienen cada semana para entrenar con ellos, siempre hacemos convocatorias a la comunidad universitaria para que inscriban a sus perros”
Caninos con respaldo de Organizaciones Internacionales

El grupo, único en México está afiliado desde 2010 a la International Rettungshunde Organisation (IRO) , organismo creado en Europa Central , sustentado en protocolos de actuación de rescate de la ONU y que proveen de capacitación a los 40 países inscritos.
“Nosotros somos el único equipo mexicano afiliado”, dice orgulloso al mostrar los certificados de Gala, una de las caninas que está certificada para trabajar como rescatista a nivel internacional.
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Autor: Fundación UNAM