
En México nueve de cada 10 mexicanos padece o han padecido caries dental. El 69 por ciento de los niños de seis años tienen este problema bucal, así como el 34 por ciento de los infantes de tres años, de acuerdo con la Asociación Dental Mexicana.
Se recomienda una visita periódicamente al odontólogo, pues es mejor elegir la prevención y evitar requerir de tratamientos especializados.
La forma correcta de llamarlo es “tratamiento de conductos”. Es un tratamiento especializado que tiene la finalidad de preservar en condiciones óptimas y de salud el diente en boca, después de un severo daño e irreversible para la pulpa dental.
¿Cómo se realiza un tratamiento de conductos?
Consiste en quitar el tejido pulpar del diente afectado, lavar, desinfectar y posteriormente rellenar con un material biocompatible para prevenir la liberación de nutrientes y bacterias hacia el interior del diente y tejidos que lo rodean.
¿Cómo se que necesito un tratamiento de conductos?
Es el odontólogo general y/o especialista en endodoncia quien hará un diagnóstico.
¿Tengo otra opción si no quiero un tratamiento de conductos en mi diente?
Después de un severo daño irreversible a la pulpa dental el único tratamiento para mantener el diente en boca es el tratamiento de conductos de lo contrario se tiene que extraer el diente.
Elige tratamiento de conductos, no extracción
Visita periódicamente a tu odontólogo, elige prevención y evita necesitar tratamientos especializados.
Recuerda, dentro de la UNAM se ofrecen servicios odontológicos en la Dirección General de Atención a la Salud, visítalos y conoce los diferentes tratamientos que pueden ofrecerte.
Fuente: UNAM Global