Investigadores de la UNAM proponen un modelo para almacenar recuerdos humanos

Luis Alberto Pineda Cortés, investigador titular del Departamento de Ciencias de la Computación del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas (IIMAS), de la Universidad Autónoma de México (UNAM), y Rafael Morales, investigador de la Universidad de Guadalajara, presentan un modelo computacional de la memoria natural, especialmente de la humana.
La prestigiosa revista Scientific reports publicó en 2022 el artículo Weighted entropic associative memory and phonetic learning, en el cuál el estudio más reciente consiste de un sustrato o medio en el que se almacenan trazos de memoria que corresponden a los recuerdos.
“Nosotros nos exponemos a una experiencia perceptual, puede ser también imaginada o interior, y ésa es la llave del recuerdo. En primera instancia, en el registro de la experiencia es propiamente la cue, lo que se recuerda y, en la experiencia de la retribución de la información, la cue es como la llave que nos permite extraer un recuerdo de la memoria. Como las propias imágenes, los contenidos son la cue, explicó Pineda.
El sistema define tres operaciones en relación a una cue u objeto del recuerdo: el registro, el reconocimiento y la retribución.
Comenta que la memoria es asociativa y esto se opone a las memorias tradicionales de computación, donde la memoria es como una cajonera y cada cajón tiene un número, los recuerdos se guardan en el cajón. Para guardar, se abre el cajón, por ejemplo, una fotografía, lo pone en el cajón y cierra. La fotografía queda guardada, para acceder al recuerdo no se accede por medio de la cue, sino por la dirección de la memoria.
Para este efecto se presenta la noción de memoria fonética, que permite almacenar, reconocer y retribuir información fonética, la cual se utiliza para el reconocimiento y síntesis de voz, el desempeño del sistema de memoria, en conjunto con su andamiaje perceptual y motor, supera la tecnología actual para el reconocimiento de los fonemas del español de México.
“Las imágenes ahora no son imágenes visuales estáticas, un fonema es una imagen también, pero es en la movilidad acústica y además tiene la característica que se desenvuelve el tiempo. Porque, finalmente, con los recursos que tenemos las imágenes pueden venir en diversas modalidades: movilidad visual, acústica, somática, gustativa u olfativa, asegura Morales.
Prosiguió diciendo que estas imágenes normalmente tienen varias modalidades, no es una sola. Además, tiene la característica de que se desenvuelven en el espacio y en el tiempo, los episodios a recordar son una imagen que puede contener diferentes modalidades, sin embargo, que lo guardamos como una unidad en nuestra mente.
Un elemento a destacar es que la línea de investigación es completamente generada por ellos en el IIMAS. No hay ningún antecedente de ningún tipo en esta idea, es completamente original.
El proyecto tiene aplicaciones computacionales potenciales muy amplias, pero también contribuye al estudio de la memoria natural en modelos computacionales para proveer mecanismos en los que, de manera plausible, se puedan guardar los recuerdos que guardamos los seres biológicos, en particular los seres humanos.
Fuente: Gaceta UNAM