La gran historia de creación del Estadio Olímpico Universitario

El más grande documento pétreo monumental, resguardado por la UNAM, fue expuesto por vez primera en una servilleta de papel, por el arquitecto universitario Augusto Pérez Palacios en 1950 según consta en la página 10 de la Revista de la Semana, del periódico El Universal, en su edición del 19 de octubre de 1952.
En un reportaje de Fernando M. Garza, se publicó el primer croquis del Estadio Olímpico Universitario (EOU), treinta y dos días antes de su inauguración.
Sobre la modesta mesita de un café…nació una de las primeras, sino es que la primera concepción de lo que dos años más tarde habría de ser ese poema arquitectónico de elástico espíritu y mexicanísima realización, que es en la actualidad el estadio de Ciudad Universitaria, enclavado en el Pedregal de San Ángel, se lee en la publicación.
El entonces director de la sección deportiva del diario, Fernando M. Garza, relató que un día de 1950 el profesor universitario José María Luján le avisó que se construiría un estadio universitario, por lo cual se dio a la tarea de localizar al arquitecto Augusto Pérez Palacios en su oficina de la calle de Río Elba.
En un acogedor cafecito situado en la esquina de las calles de Río Elba y Río Atoyac, el profesional de la arquitectura le confirmó la noticia.
“Ahí la mano del arquitecto Pérez Palacios iba logrando, sobre una servilleta, el trazo nervioso…el valor intrínseco de aquel pequeño trozo de papel lleno de trazos ligeramente titubeantes en la ejecución, pero firmes en la idea”.
El EOU fue la primera obra terminada del proyecto de Ciudad Universitaria, cuya inauguración, entre asistentes engominados de estricto cuello blanco y casimir, se realizó el 20 de noviembre de 1952 en la apertura de los II Juegos Juveniles Nacionales, en una ceremonia encabezada por el entonces presidente de México Miguel Alemán, y por el rector de la UNAM, Luis Garrido.
Aunque hay quienes califican como la verdadera inauguración el clásico de futbol americano Pumas-Poli, encuentro de alarido disputado con un estadio lleno a plenitud y ganado de manera dramática, en los últimos minutos, por el equipo de la Universidad, 20-19.
Fuente: UNAM GLOBAL/DGCS UNAM
Para leer el artículo completo, haz click aquí: https://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2020_1006.html
Es un estadio de RUGIDO PROPIO
Es un estadio de AIRES DE VOLCÁN
eS la INSPIRACIÓN ATLÉTICA DEL iNTELECTO
Tan increíble y poético es tu comentario como hermoso es el Estadio Olímpico Universitario!