Realizan la edición 2019 del Reciclatrón en Ciudad Universitaria

Con la finalidad de generar conciencia así como fomentar entre la ciudadanía y las empresas el hábito de la separación – reciclaje de los residuos eléctricos y electrónicos, considerados de manejo especial, se llevó a cabo la edición 2019 del Reciclatrón en Ciudad Universitaria.
Se estima que en el mundo se generan más de 40 millones de toneladas de e-waste anualmente. En México en promedio nacional se producen alrededor de 3.2 kilogramos per cápita al año. Sin embargo, en CdMx el promedio alcanza 4.5 kilos por persona.
Luis Miguel Arévalo, coordinador del Reciclatrón de la Sedema, y egresado de la Facultad de Psicología, dijo que es un programa educativo que tiene el interés de cambiar hábitos respecto a la separación de residuos y concientizar sobre el daño que generan los electrónicos cuando se liberan al ambiente o se mezclan con otros desperdicios.
Recordó que en 2017 se formalizó el manejo especial de los residuos electrónicos con la Norma 024, pues los aparatos electrónicos y eléctricos en desuso contienen compuestos y sustancias peligrosas, lo que representa un riesgo debido a que contienen metales pesados como plomo, cadmio, mercurio, cromo, arsénico, níquel, cobre, zinc y cobalto. Además de contaminantes orgánicos persistentes como bifenilos policlorados [PCBs], cloruro de polivinilo, hidrocarburos aromáticos policíclicos y polibromodifeniléteres, entre otros.
Teclados, ratones, audífonos, todo aquello que tuvo contacto con la dermis humana, ahora ya no exhibidos en plástico o celofán. Aunque su vida útil no ha finalizado, porque serán trasladados a la empresa Recupera, para su almacenamiento temporal, clasificación, donde sus tarjetas electrónicas, tubos de rayos catódicos, unidades de procesamiento de datos, monitores, plásticos, metales ferrosos tendrán una nueva oportunidad al fabricarse con ello carcasas de nuevos aparatos, válvulas de cobre, conductores eléctricos, cancelería de aluminio, perfiles, mallas de acero, clavos, entre otros productos.
Fuente: Gaceta UNAM