En México, 3.6 millones de niños realizan alguna clase de trabajo

Si bien, no se conoce a ciencia cierta cuántos niños están en situación de vulnerabilidad por trabajo en el mundo, oficinas como el Fondo de las Naciones unidas para la Infancia (Unicef) o la Organización Internacional del Trabajo (OIT) calculan que esta población puede ser de entre 167 y 250 millones de menores.
En el caso de México, la Unicef y la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, al menos 3.6 millones de niños entre los 5 y 17 años, realizan alguna clase de trabajo remunerado.
Víctor Inzúa Canales, académico de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM, resalta que los infantes no deberían cumplir con un trabajo, pues no cuentan con las características físicas y mentales, mucho menos emocionales
“Pero ante las circunstancias del país, las familias en pobreza extrema recurren a ellos para que contribuyan”.
El universitario señala que estos menores se encuentran inmersos en una realidad paradójica: por un lado, la calle, la pobreza y la marginación se han convertido en algo cotidiano y, por el otro, ese espacio es donde buscan la libertad, a costa de su propia integridad.
Al estar en la calle, la situación de vulnerabilidad aumenta debido a los riesgos que implica, que va desde sufrir violencia hasta marginación social. Explica que cuatro de cada 10 menores en la calles sufre de problemas de adicciones y delincuencia, mientras que su esperanza de vida no sobrepasa los 25 años de edad.
Inzúa Canales destaca que es frecuente que se enseñe a los niños a realizar ciertas labores de ambulantaje, trabajo en talleres y de tipo doméstico, lo que da lugar a la explotación.
No obstante, puntualiza, los niños trabajadores en condición de calle construyen redes de apoyo que les permite generarse contextos favorables, así como crear pequeñas comunidades en diversos puntos de la ciudad y algunos de ellos, continúan teniendo comunicación con sus familiares.
Desafortunadamente, la falta de políticas públicas de atención a la infancia y a la adolescencia; así como la omisión de tratados internacionales por parte del gobierno mexicano, incrementa su vulnerabilidad.
Ante esta situación, el académico de la UNAM hizo un llamado a erradicar el trabajo infantil en todas sus modalidades y garantizar el ejercicio de sus derechos humanos, al igual que las obligaciones propias de su edad.
Fuente: Dirección General de Comunicación Social, UNAM