La importancia de un tratamiento temprano para el trastorno bipolar

Benjamín Guerrero López, jefe del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, explica que los principales síntomas del trastorno bipolar son los cambios repentinos de ánimo y conducta que van de una alegría extrema a una depresión profunda en cuestión de días, con mayor frecuencia en adolescentes y adultos jóvenes.
Con motivo del Día Mundial del Trastorno Bipolar, el psiquiatra quiso visibilizar este trastorno en dónde generalmente, estos episodios se pueden alternar y durar cada uno días o semanas, así como tener en medio un periodo de “normalidad”.
Sin embargo, cuando estos cambios de conducta ocurren en el mismo día; se habla de episodios mixtos, en los que se puede sentir a la vez alegría y buen ánimo, pero también falta de energía y sueño.
Es un cambio que tiene la persona en sus emociones, sus cogniciones, su forma de pensamiento y razonamiento, así como sus conductas, pasando de un estado de afectividad normal a tener una elevación del estado de ánimo, donde la persona pasa de sentirse muy alegre, optimista o irritable (etapa maniaca), a tener episodios en los que desarrolla síntomas de tristeza, depresión, desgano y abatimiento (etapa depresiva), explicó.
Tanto en las fases maniacas como en las depresivas, el trastorno bipolar trae un riesgo de pensamientos suicidas. En el primer caso es difícil percibirlo porque se manifiesta en medio de mucha euforia, pero también puede ser como irritabilidad. En el segundo caso es mucho más frecuente, cuando hay una depresión o tristeza profunda.
López Guerrero apuntó que en la antigüedad se le llamó a este padecimiento enfermedad “maniaco-depresiva”, pero con el surgimiento del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales se le cambió el nombre a trastorno bipolar, con el que se conoce desde mediados del siglo XX.
Una de las causas que llevó a hacer esta modificación es tratar de quitar los términos de enfermedad debido al estigma que generaba decir enfermo mental. El estigma es una situación muy importante, una barrera para que la gente se atienda; por ello se optó por la palabra trastorno, señaló.
Se trata de un padecimiento multicausal en el que influyen los factores genéticos y los factores ambientales, como el estrés y estilos de crianza negligentes, con maltrato, desamor o abandono.
El trastorno bipolar requiere un tratamiento combinado, con medicamentos que disminuyen la sintomatología; además se requiere complementar con psicoterapia, actividad física, ambiente saludable en casa, buena alimentación y no consumir drogas, tabaco ni alcohol.
El académico consideró que es importante visibilizar este problema de salud mental y decir que es relevante y nos genera dificultades, por lo que necesitamos atenderlo.
Para identificar la bipolaridad hay que observar si hemos tenido episodios depresivos frecuentes, si se está tan animado que se necesita dormir menos o querer estar haciendo planes; si hemos tenido familiares que hayan padecido este trastorno, y principalmente quitarse el estigma para asistir con un experto psiquiatra que nos ayude a saber si se tiene este problema.
Fuente: Gaceta UNAM