Logra UNAM patente internacional por bioinsecticida

Miembros del Instituto de Biotecnología (IBt) de la Máxima Casa de Estudios lograron una patente internacional con un bioinsecticida contra el gusano cogollero del maíz, la plaga más importante de ese cultivo.
Alejandra Bravo, quien encabeza al equipo universitario, junto con Mario Soberón e Isabel Gómez, explicó que es un producto biodegradable, no contamina el ambiente ni el agua, por ello es muy atractivo y tiene un futuro prometedor en todo el mundo.
“Es una plaga abundante y resistente a los insecticidas químicos. La bacteria que utilizamos la controla, pero no muy bien, por lo que usamos una dosis alta”, reconoció Alejandra Bravo.
Por ello, abundó, con los mutantes se buscó hacer un bioinsecticida a base de una proteína que, cuando el insecto la coma, se una a las células del intestino y las destruya al hacer agujeros en el intestino.
“Es una toxina, pero específica para estos insectos. A los humanos, plantas y otros organismos no los afecta”, reiteró.
La plaga del gusano cogollero es mundial, por eso desde el inicio se pensó en una patente internacional, que abarca a países como Estados Unidos, Brasil y China. Se encuentra en muchos territorios, sobre todo tropicales, en diversos tipos de maíz, arroz, soya y algodón.
La patente lograda por el equipo de la UNAM se encuentra licenciada a una empresa estadounidense que podrá explotarla comercialmente de dos formas diferentes.
“El conocimiento está protegido y la idea es transferirlo para que sea utilizado por quienes quieran reproducir plantas transgénicas con estas especies mutantes. O bien, se puede hacer el bioinsecticida tipo spray”.
Bravo comentó que su interés principal sigue en el laboratorio y en las aulas del IBt. “A partir de entender procesos y generar conocimiento salen cosas, patentes y aplicaciones, pero lo que más nos interesa es generar conocimiento nuevo y entrenar a estudiantes de alto nivel”.
Fuente: DGCS, UNAM