UNAM a la vanguardia en el estudio del cáncer

En 2012 se registraron en el mundo 8.2 millones de nuevos casos de cáncer, y se estima que esa cifra subirá a 22 millones anuales en las próximas dos décadas, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Ante escenario, Gloria Soldevila, responsable del Laboratorio Nacional de Citometría de Flujo (LABNALCIT), con sede en Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm) de la UNAM, explicó que en el estudio del cáncer lo novedoso está en ver a las células malignas más allá del tumor, y determinar cómo se establece la comunicación celular a distancia. Tal cual se hace en su laboratorio.
Refirió que entender cómo funciona ese padecimiento es un reto para la ciencia, pues las células tumorales atacan no sólo de forma directa, sino a través de liberar los llamados exosomas, “trocitos” de células o microvesículas que miden de 20 a 200 nanómetros, que según una investigación de este instituto de la UNAM (sobre cáncer de mama y colon), podrían afectar las células del sistema inmune que intentan combatirlo.
Esas microvesículas dijo, también tienen un papel relevante al llevar la información de las células malignas a otros sitios, contribuyendo así a la dispersión del cáncer en otras partes del cuerpo, es decir, a la metástasis.
Reiteró que el reto es ver a las células malignas más allá del tumor y determinar cómo se establece la comunicación celular a distancia es lo que preocupa, reiteró la científica, porque la gente muere sobre todo debido a la metástasis, “y si podemos ver qué llevan las microvesículas e intentamos pararlo podremos, a futuro, bloquear el surgimiento de nuevos tumores. Ése es nuestro objetivo a largo plazo”.
Destacó que saber cómo interaccionan los tipos celulares presentes en el nicho tumoral es fundamental para saber lo que le ocurrirá al paciente y, a futuro, predecir si tiene o no más probabilidad de metástasis. Para hacer estos novedosos estudios, y otros como los de genética, los equipos de vanguardia del LABNALCIT son valiosos, añadió.
Reconoció que en México no existe un espacio igual al LABNALCIT. Ahí, a disposición de la comunidad científica de todo el país, se encuentran los mejores citómetros y la mayor capacidad de técnicas posibles que tales instrumentos pueden brindar.
Estos aparatos organizan las células de manera que se puedan observar una por una. Mediante un sistema de fluidos, se ordena cada una de ellas y se impactan por un haz de luz láser, lo que permite conocer sus diferentes características como tamaño, complejidad, y por la fluorescencia (colores) que emiten, las moléculas que lleva. Pero no sólo es posible ver cómo está por fuera, sino lo que le ocurre a nivel de función celular.
En particular en los estudios de cáncer, este espacio universitario permite determinar si un paciente en tratamiento está respondiendo de manera favorable o no, o detectar el crecimiento irregular de las células y así diagnosticar una leucemia, por ejemplo.
Dijo que se planea poner a punto este tipo de técnicas y ayudar a otros investigadores a avanzar en la lucha contra el cáncer. Para ello, mencionó que otro paso importante será la certificación con base en la norma ISO- 9001, en la cual ya se trabaja.
Fuente. DGCS, UNAM
Necesito hacerle el estudio de protones para darle seguimiento al cancer de Mamá, que hizo metástasis en huesos, hígado y pulmones.