UNAM estudia disminución de ruido sísmico durante la pandemia

Desde que inició el confinamiento de personas en todo el mundo por la pandemia de COVID-19, ha aumentado la capacidad de los investigadores de detectar sismos y microsismos, por lo que se realiza un proyecto a nivel internacional para su estudio, y del cual forma parte la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Lo anterior se debe a que la mayor parte del ruido sísmico proviene del tráfico y el transporte, de automóviles, trenes y aviones, así como la actividad industrial, el movimiento de las personas y otras actividades humanas; mismas que han disminuido en las últimas semanas.
El estudio es convocado por expertos de Bélgica y colaboran el Centro de Geociencias Juriquilla y el Servicio Sismológico Nacional, a cargo del Instituto de Geografía de la UNAM, y tendrá impacto en diferentes áreas de la ciencia, como lo ecología, la sociología y la economía.
Raphael de Plaen, investigador posdoctoral del Centro de Geociencias, explica que el ruido sísmico no se escucha. En realidad, se trata de vibraciones que se propagan dentro del suelo y que son detectados por los sismómetros, afectando su desempeño.
En el caso de México, desde que inició la contingencia a mediados de marzo pasado, disminuyeron los niveles del ruido sísmico, que se registra en una banda de frecuencia específica y en los días de la semana laborables.
Esta disminución de ruido antropogénico (impacto humano sobre el medio ambiente) ha ocurrido en todo el mundo, por lo que se convocó a expertos de 26 países, que utilizan datos de sismómetros instalados en ciudades como Londres, Nueva York y Los Ángeles.
Previo a la pandemia, la UNAM ya contaba con una red de alta densidad de sismómetros de bajo costo en la ciudad de Querétaro.
Esos sensores se destinaban a otro tipo de estudios, y ahora con la contingencia surgió la oportunidad de hacer nuevas investigaciones e interpretaciones. Después de la Ciudad de México, la capital queretana es una de las urbes más equipadas en cuanto a red sísmica”, destacó Lucia Capra, directora del Centro de Geociencias Juriquilla.
De acuerdo con los expertos, en el centro de Querétaro el ruido sísmico ha disminuido 40%, en Puebla hasta 50%, y cerca de un 30% en la estación de Ciudad Universitaria.
Este estudio permitirá hacer una comparación directa sobre la disminución de ruido sísmico con los datos de movilidad que reporta Google. Hasta ahora, se han analizado zonas cercanas a estadios durante eventos deportivos y concierto.
Fuente: Dirección General de Comunicación Social, UNAM